Esta soy yo.


"Un montón de letras que formaron un diario cuando aquellos libritos alguna vez se usaron. Una carpeta repleta archivos guardados en un rincón de computador esperando un lugar expuesto al mundo. Un espacio donde dejar al aire las palabras atrapadas en una mente en constante ebullición. Muchos temas un solo espiritu, el mio."

domingo, 4 de octubre de 2015

La valentia de enseñar

Muchas veces, cuando mi hijo era pequeño y se ponia chinche e insistente con un tema que podria enloquecerme después de 2 o 3 hr de darle al mismo sonsonete, terminaba la discusion con un grito. Mi hijo quedaba estupefacto mirándome como si no entendiera esa irracional reacción. Acto seguido se apoderaba de mi un arrepentimiento absoluto y cuando recuperaba la calma le  pedía perdón y le explicaba, basicamente como se me había rebozado la copa, aún para las mamás, que se supone somos la fuente inagotable de una paciencia infinita. No en vano era capaz de transportar a un bebé en pleno berrinche de alto decibel en carro sin perder la compostura, en las escasas veces que eso me sucedio con mi hijo.

Este fin de semana, vi un comunicado publico de un profesor donde que pidió disculpas a un grupo de estudiantes que presenciaron el momento justo en que se rebozó la gota, vieron una escena irracional  y asi como mi hijo, no entendieron cómo se gestó el final que vieron, después de acumular y acumular.

Al respecto tengo tres anotaciones:

1. Nunca me habia puesto a pensar en las cualidades que debe tener quien decide la profesion de maestro. La paciencia, tolerancia, respeto, capacidad de asombro, amor por el projimo deben contarse entre las competencias del ser. Quien decide entregar sus dias transmitiendo sus conocimientos, tratando de dejar una huella en un montón de chavales que no son hijos de su sangre, que vienen con costumbres y con cultura distinta, cuyas motivaciones no conoce es un ser digno de respeto y admiración. Tengo amigas maestras que me cuentan historias de estudiantes que las provocan hasta el extremo que ellas mismas desconocían. Yo, yo no sé que hubiera hecho en casos tan fuertes como los que me cuentan. Pero ellas son felices porque sienten que transforman las vidas de estos chicos que les dejan bajo su tutoría durante algunas horas al dia, todos los dias, durante el año escolar. Si la copa se rebota en un maestro, la capacidad de almacenar momentos de tensión debió de ser enorme.

2. En una sociedad donde ya nadie se disculpa ni siquiera en privado, el hecho que este docente haya tenido el coraje de escribirlo en un medio más masivo que el periódico, es una señal inequivoca de la entereza de una persona que busca en esta situacion seguir educando.

3. Debe motivar a una profunda reflexión sobre los jovenes que estamos enviando a las escuelas de hoy. Sobre el respeto que se le debe al maestro y sobre todo sobre el apoyo y respaldo que merecen por parte del colegio y los padres quienes se aguantan durante una jornada escolar las patanerías de quienes deberian llegar a recibir clases con la mayor disposición y respeto. 

Soy Pamela Cruz escribiendo hoy 4 de octubre desde la playa mientras me solidarizo con todos esos profesores que dejan el cuero cada dia de su vida esperando que estos pupilos del siglo 21 les agradezcan el esfuerzo con solo un poco de respeto.