Esta soy yo.


"Un montón de letras que formaron un diario cuando aquellos libritos alguna vez se usaron. Una carpeta repleta archivos guardados en un rincón de computador esperando un lugar expuesto al mundo. Un espacio donde dejar al aire las palabras atrapadas en una mente en constante ebullición. Muchos temas un solo espiritu, el mio."

domingo, 13 de junio de 2021

"Sumérgeme"


Estamos en junio, a escasos días del primer aniversario del año que cambio nuestras vidas. Y estoy en la dificilísima tarea de recordar detalles. No es fácil! No es fácil recordar el camino. Estuvo tan lleno de  dolor, que realmente he olvidado los detalles. Sólo me he quedado con lo mejor. Pero la misión no es comprende contar lo mejor, sino también los detalles. Porque estamos acostumbrados a apreciar el resultado final, sin conocer o imaginar todo lo que se vivió en el transcurso de ese caminar. Las llagas, los golpes, las caídas, las heridas, la desesperación. También lo malo le da sentido a lo bueno. Y lo olvidamos. 

Revisar los imborrables chats del 17 de junio al 17 de julio del 2020 es una tarea dolorosa e increíblemente reveladora. Ahora veo que todo tuvo su razón, todo encajó. Recordar es como revisar un rompecabezas recién armado, apreciar las piezas más difíciles de encontrar, y ver la forma en la que todo cobró sentido. Una de esas piezas, la fundamental, el cómo llegué a sentir esa paz en mi corazón, no la había podido recordar. En mi cabeza loca tenía el recuerdo de un transcurrir lento, paso a paso, día a día, como cuando horneamos una torta. La vemos lentamente crecer y esponjarse hasta quedar completamente horneada. En mi caso, creía que todo había sucedido día a día de ese mes tan absurdo. No fue así. Hoy lo recordé y hoy se los comparto. 

Había llorado mucho la noche anterior. Me habían dicho que mi esposo estaba en las manos de Dios y después de implorar con mi hijo arrodillados en el suelo, me quedé dormida en el piso frio del estudio. Al otro día ayuné, y para hacer más llevadero mi día, coloqué alabanzas. En el silencio de un apartamento lleno de miedo, sonó la música de Jesús Adrián Romero. De tiempo atrás conocía sus canciones y las escuché sobre todo en mis largas noches cuando estaba en la universidad trabajando mientras montaba un nuevo sistema. En particular había una canción que escuchaba y, a fuerza de repetirla, la aprendí: "Sumérgeme". La cantaba de memoria, me ayudaba a concentrar. Me daba paz.  Pues bien, en algún momento de la mañana, mientras yo cantaba, oraba, pedía e imploraba, la canción surgió del mix de YouTube. De repente, recordé la letra y comencé a cantarla. Y entonces me derrumbé. Lloré como nunca jamás había llorado en mi vida.

"Sumérgeme en el rio de tu Espíritu". Ahora lo entiendo. Ese día supliqué que me invadiera el Espíritu, y El me escuchó. Me invadió, me poseyó, me dio la tranquilidad que únicamente se siente cuanto hay Algo infinitamente más grande que yo, calmando mi tormenta interior. Fue tan mágico, que nunca entendí lo que pasó. Recuerdo recuerdo que después de vaciar todo lo que tenía, comenzó una profunda paz y sólo volví a llorar cuando ví a mi esposo con los ojos abiertos unos 8 días después. Si no hubiera leído ni escuchado mis propios mensajes y mis notas de voz después de ese día, no lo hubiera creído. Mi tranquilidad pasmosa, me sorprende un año después. Ahora, finalmente  puedo describir cómo desde el 24 hasta el 27 de junio del 2021, viví las espirales más salvajes de esa montaña rusa y a partir de ese momento, el resto de días fueron un subir y bajar, más pausado, más tranquilo, siempre expectante de la próxima curva, pero sorprendida de la suavidad con la que giraron nuestras vidas en esos momentos. 

Comprendí que ese día el Espíritu me sumergió en el Rio de Su Presencia y ahora puedo contar lo que llevaba meses tratando de entender. Jesús te toca cuando menos lo esperas. A veces tenemos consciencia inmediata del día, de la hora, del cómo y del lugar. Otras veces, como a mí, nos cuesta entender y comprender la naturaleza extraordinaria de lo que pasó en nuestra vida. Del cómo llegó, cómo se instaló y cómo ha transformado mi vida desde aquel momento. El me sumergió, y le dio a mi cansada armadura nuevas fuerzas para seguir en ese tortuoso camino que vio luz al final, sólo para Su Gloria. 

Soy Pamela Cruz, escribiendo hoy 13 de Junio del 2021, a escasos 4 días del primer aniversario del año mas tortuoso y más maravillo de mi existencia, explicando lo inexplicable. Tratando de contar lo que por gracia recibí. Lo que por gracia cada uno tiene dentro de si. El que tenga ojos para leer que lea.