Esta soy yo.


"Un montón de letras que formaron un diario cuando aquellos libritos alguna vez se usaron. Una carpeta repleta archivos guardados en un rincón de computador esperando un lugar expuesto al mundo. Un espacio donde dejar al aire las palabras atrapadas en una mente en constante ebullición. Muchos temas un solo espiritu, el mio."

miércoles, 29 de diciembre de 2021

¡Después...!


Hace una semana partió de la tierra el integrante de uno de mis grupos preferidos: Carlos Marin. Era el toque latino de IlDivo. Una vez vino a Colombia y no pude, o no quise gastarme la ida a Bogotá para verlo cantar. 53 años y toda esta vida por delante. Pero se fue. Debe estar cantándole a Dios. Lo tengo claro. Pero me he sorprendido leyendo sobre su vida personal, cosa que nunca antes me había interesado. Me enteré que estuvo casado con una cantante muy bonita con quien tenía una relación extraña de amor - desamor - amor. En una de las entrevistas dijo que se casaría de nuevo con ella porque era el amor de su vida. Su partida llegó antes y les arrebató todos los planes. Imagino que estaban reconciliados y querían sellar ese amor nuevamente, blindarlo, hacerlo oficial. Imagino que, entre las giras, y los compromisos, aplazaron, y esperaron para un después que no llegó jamás. Por lo menos en este sendero que transitaron juntos, no se dio. 

Estaba escuchando sus tristes palabras cuando me llegó de repente el recuerdo de una mañana del junio que me cambio la vida, cuando - buscando algo en el WhatsApp- me topé con la foto de perfil de mi esposo, que en ese momento estaba intubado, en una UCI de hospital, y que tenía esta sentencia:



Fue un puñal en mi corazón. Casi recuerdo el terrible dolor que sentí en mi pecho. Era como si me lo hubieran partido en dos. Me llegaron a mi mente todos esos Después: "Después llego a la cama", "después te alcanzo", "después salimos", "después te beso", "después hacemos el amor". Y ahí estaba yo, en la cocina de mi casa llorando sin parar pensando en los después que proclamé, insensatamente toda mi vida de casada, como si el tiempo me perteneciera, como si fuera para siempre, como si tuviera el poder de controlarlo, como si yo lo mandara.  

Vivimos los tiempos más difíciles de la historia, los que aún estamos en esta tierra hemos vivido imposibles. Guerras, Guerrillas, secuestros, bombas. Vivimos una época donde hoy estamos, pero mañana no sabemos. Y aun así, seguimos dejando para "Después". Cuando esto termine, cuando pueda, cuando se controle, cuando esto acabe.  

Besemos como si no hubiera mañana, abracemos como si no volviéramos a vernos, hagamos el amor con la intensidad del primer día, comamos con los sentidos puestos en lo que mordemos, amemos como si mañana nos arrancaran el corazón, porque después... después de pronto nunca llegue. El último día del último mes del año más difícil de la historia, no dejes para después el perdón pendiente, el abrazo esquivo, el te amo profundo, el beso apasionado, la visita pendiente. No hay después, solo hay este Eterno Presente 

Soy Pamela Cruz, escribiendo hoy 29 de diciembre del 2021, profundamente agradecida porque, tuve la oportunidad de cambiar mis Después, y tomar el té caliente, volver a mantener el interés, estar antes de que llegue la noche, estar aunque ya haya crecido, intentar estar mientras envejecen, mientras la vida existe.