Esta soy yo.


"Un montón de letras que formaron un diario cuando aquellos libritos alguna vez se usaron. Una carpeta repleta archivos guardados en un rincón de computador esperando un lugar expuesto al mundo. Un espacio donde dejar al aire las palabras atrapadas en una mente en constante ebullición. Muchos temas un solo espiritu, el mio."

martes, 29 de marzo de 2016

Un hombre de los de antes.

Cuando tenía 12 años entró a estudiar una niña importada de otro colegio: Paola. Nos hicimos amigas. En esa época, cuando los trabajos se hacían face to face y nos pasabamos tardes enteras haciendo una cartelera;  eran los tiempos de buscar en enciclopedias. Sin las ayudas de ahora, un trabajo escolar demandaba muchas horas-hombre. Me gustaba ir a la casa de Paola. Era la menor de 9 hermanos, en los tiempos de máximo 3 hijos por familia. Me encantaba la hora de la cena, cuando la casa se llenaba y no sabia de donde salía tanta gente junta lista para la cena. Me gustaba conversar con su padre de lo que fuera. El sr. Luis Carlos y yo nos sentabamos en la salita junto al estudio y hablabamos de mil asuntos. Recordé hace poco que fue amigo del profesor Assa. Su amigo personal, que no era igual. Yo vivía atenta a cualquier oportunidad para que alguien en esa casa me presentara al profesor de boina blanca y succionar cualquier palabra de ese señor que me parecía un genio. Nunca lo conocí. No tuve el valor final de darle la mano y decirle quien era. He venido a saber 30 años después que no se atrevían a presentármelo porque el temperamento del sabio maestro era terrible y les daba susto que me saliera con alguna grosería. El Sr. Luis Carlos, en cambio, tenía una paciencia infinita. Manejaba un Renault 12 color naranja SW y no se perturbaba si su hija se demoraba. He tratado de recordar las conversaciones  y lo único que queda en mi memoria es el retrato de dos personas sentadas en dos sillitas hablando de la vida. Yo quería información y él, generosamente, me la daba.
El papá de Paola fue viejo siempre. Fue un espíritu viejo. Solo los viejos espíritus podrían tener la paciencia que él tenia conmigo, mis imprudencias y mis ganas de preguntarlo todo.  El papá de Paola fue ingeniero químico, el primer ingeniero colombiano que tuvo Cervecería Aguila en su planta. El papá de Paola fue un hombre inteligente, prudente, paciente. El papá de Paola fue el esposo de Leyla, padre de Atilio, Carmen Lucia, Esmeralda, Vilma, Luis Carlos, José Luis, Sibila, Silvio y, por supuesto de Paola. Fue abuelo de un montón nietos. Fue maestro de muchos. El papá de Paola fue un hombre sencillo, generoso, pero sobre todo discreto: un hombre brillante, culto, sereno, que no hizo alarde de su historia. En esta época, cuando todos hacen alarde de sus pocas acciones, el Sr Luis Carlos escribió su historia en silencio, sin pretenciones, como los hombres de antes; dejando su legado en sus hijos, en sus nietos, en los trabajadores que tuvo a su cargo, en el recuerdo que dejó en cada uno de los que rozamos su vida, con instante  que ayudaron a crear mi propia historia.
Soy Pamela Cruz dedicando mis recuerdos a la memoria de un hombre de los de antes. Uno que vivió una larga vida llena de amor, de familia, de metas cumplidas, sin alarde por sus logros, por su saber, por su hacer. Un ejemplo de humildad:
" Luis Carlos Maury Santiago,  esposo, padre, abuelo bisabuelo, maestro. Un hombre de los de antes"

domingo, 27 de marzo de 2016

El cascabel del gato

Veníamos de Santa Marta a la altura del puente de Cienaga cuando vimos una alucinación que tenía mis buenos años no veía: el tren de Cienaga a toda marcha con más de 20 vagones llenos de carbón. Mi hijo nos preguntó por q no había un tren que uniera Barranquilla con Santa Marta... "se imaginan lo rico que seria viajar en tren, lo barato que sería y lo rápido?"

Nos pusimos a pensar en los por qué nunca se tuvo un tren entre las dos ciudades. Se quebrarían los dueños de las concesiones, los dueños de buses, los de los peajes los políticos que dependen de la carretera. Son las mismas razones por las cuales Cienaga no sale del atraso eterno que padece, las mismas por las que Bogotá aún 70 años después sigue discutiendo la conveniencia del metro, o en la Costa seguimos teniendo como tema de conversación  por qué no trasladamos el aeropuerto de Barranquilla al punto intermedio entre Cartagena y la Arenosa. No es falta de voluntad política, es falta de conveniencia económica para los que se lucran de los negociados del subdesarrollo. Mientras el mundo avanza, el país se sienta a discutir sobre la conveniencia de un proceso de paz en vez de cómo meter a los corruptos en la cárcel. Las conversaciones giran alrededor de salir a marchar en contra de Santos el 2 de abril y no de cómo rechazamos a los que se roban el país en nuestras narices, mientras a los ladrones de cuellos blanco les damos la mano, los ponemos en fotos en Facebook o los adulamos, como si fuera un honor ser robados por semejantes personajes.

Si la paz de Santos se firma contra todo el viento y la marea que existe alrededor, y no polemizaré por ello, aún queda un monstruo peludo,  terrible y nefasto que quedará al desnudo cuando la excusa de la guerrilla se acabe, para echarle la culpa de todo lo que pasa en este país: el monstruo terrible de los corruptos que se mimetizan en las calles, en los tribunales, en las alcaldias, en el senado, en los contratistas, en los operadores fraudulentos del Bienestar Familiar, en los magistrados cuya reputación vuela con la velocidad de una declaración en radio. En los policias que piden la liga para no multar y en el ciudadano que, resignado, la da.

Mientras las personas de bien excusen a los monstruos que se mueven en las calles con el tonto, frágil e infantil argumento del "por lo menos él roba pero hace y así funciona el país", mientras esas mismas personas los escuden, los defiendan o miren para otro lado porque están montadas en los mismos buses de contrataciones y favores, o recibieron un mercado después de darles el voto, o porque el puesto se lo deben a un político que les hizo el favor, de nada servirá seguir en guerra o en paz.

Porque estos dos temas tan básicos solo serán cortinas de humo para distraer la atención de los que realmente acaban con nuestro futuro: los que nos roban la esperanza día a día y llenan sus bolsillos con avaricia.

Soy Pamela Cruz escribiendo hoy 27 de marzo en domingo de resurrección preguntándome cuando le pondremos verdaderamente el cascabel a todos gatos sueltos que se comen nuestro queso. 

domingo, 20 de marzo de 2016

Angeles y Protectores

Una vez, cuando mi hijo tenía unos 8 años, estabamos visitando a unos amigos en su apartamento. Sus 3 hijos y el mío se quedaron en el cuarto mientras nosotros conversábamos animádamente en la sala. De pronto, un estruendo surgió de la nada y 5 segundos despues un alarido salió de la habitacion de los niños. Cuando llegamos, encontramos el estante de los juguetes al otro la de la habitación y a mi hijo dando gritos. Lo cargamos rápidamente y lo revisamos. Comprobamos que sólo tenía un rasguño en el hombro; lo calmamos y volvimos a la habitación a reconstruir los hechos. Los dos hijos mayores de mis amigos y el mío estaban jugando Play mientras el bebé de 3 añitos merodeaba en el cuarto. Mis amigos acababan de pintarlo y no habían tenido tiempo de asegurar el mueble de juguetes. El bebé se montó en el mueble y éste se le vino encima. Reconstruida la escena, solo quedaba un misterio por resolver: Cómo habia terminado el mueble,  2 metros más allá del lugar donde debía caer por gravedad y por física?
Discutimos mas de 1 hora las posibilidades y nunca encontramos lógica en la ubicación final del estante. Gracias a Dios terminó más alla del lugar natural de la caída, de lo contrario, otra historia contaría sobre los 4 niños que estaban en ese cuarto aquella tarde. Al final, entre risas nerviosas los 4 padres concluimos que una mano poderosa e invisible había desviado el trayecto de caída del monstruo de madera, que sólo alcanzó a arañar un poco el blanco hombro de mi hijito.

Hoy, por culpa de Electricaribe que con sus cambios de voltaje quemó mi Aire Acondicionado, y aprovechando que nuestro hijo se quedó donde la tia,  mi esposo terminó durmiendo en su cuarto, que si tiene aire. Yo me quedé dormida en el mio, pero un extraño sueño, que sentí real y que involucraba una linterna apuntándome literalmente en la cara, me despertó asustada y terminé haciendole compañia en la cama usurpada de mi hijo. Sin dormir por la sensacion de la "linterna apuntándome", pude escuchar un ruido extraño, suave, rítmico, casi imperceptible.  Me puse a revisar cada rincón de la habitación y encontré una gotera del piso de arriba que caía sobre el amplificador de la guitarra eléctrica de mi hijo con la que practica cada día. Empapado el aparato, pasé el resto de esta noche larga pensando en la tragedia que me evitó quien me alumbró a la cara hasta obligarme a despertar y encontrar el aparato completamente mojado.

En estos tiempos modernos donde la ciencia desenmaraña misterios ocultos y tratamos de encontrar explicaciones racionales a los acontecimientos o fenómenos no explicables, tener la certeza de estar acompañada por esas manos invisibles que desvían el curso de muebles cayendo o te alumbran a la cara o te despiertan a media noche para encontrar que tu casa huele a gas, como una vez me pasó, me dan, en medio del susto por pensar en el otro final, la increible sensación de Protección Divina. Esa que actúa como el guardaespaldas mas poderoso, silencioso, invisible, con confiabilidad garantizada ante el peligro inminente.

Soy Pamela Cruz escribiendo hoy 21 de marzo, 2 día de Semana Mayor ofreciendo mi testimonio sobre los Divinos Seres Protectores enviados por Quien nos ama para mantenernos a salvo.

PD: Les regalo un video que vi hace un ratito en internet...

https://youtu.be/gglSaxQ-Tw4

domingo, 6 de marzo de 2016

El hijo de Don Jacobo

Un dia a comienzos de abril del 2001, luego de lo que sería la ultima discusión laboral con mi padre, armé a la carrera una hoja de vida y se la lleve a una amiga que trabajaba en el Vivero. Como cuando los astros se alinean todo fluye, habia una vacante en un cargo que parecía una bolsa de Detodito: Compradora de Papelería y de ferretería. Jamás en mi vida habia hecho nada relacionado con la primera con excepcion de escoger mis cuadernos escolares;  y de ferreteria sabía todo lo relacionado con las herramientas industriales que era el negocio que tenia mi padre. Dos entrevistas  y una prueba después, el 10 de mayo me encontraba sentada en un puesto improvisado mientras me ajustaban el mio.

A los 20 dias mi jefa, mi queridisima amiga Pilar Yepes, me armaba viaje a Cali a conocer la coleccion de Bico para la temporada calendario B. "Tú inducción ya terminó. Viajas en una semana a conocer la colección". Aterrada y ansiosa organicé maleta y con mi compañera y amiga Oma Bastidas nos fuimos de viaje. Un boleto perdido en el cambio de avión y 3 dias luego de conocer Cali, su gente, la planta de cuadernos y la colección, inició en firme lo que fueron los 5 años más felices de mi vida. 


Siempre me intrigó qué habia detras de esa mística que sentiamos quienes dejabamos nuestra vida en esa empresa. Amaba lo que hacia, aprendía cosas nuevas, tenia amigos con quien compartíamos alegrias, trasnochadas, viajes, muertes, nacimientos. Negociabamos con un estilo de guante de seda y puño de hierro. Los proveedores nos querían, nos respetaban y nos seguían en cada uno de los inventos locos que montaba Mercadeo.

Un día, durante una visita a Ronda - la que unia a la familia-, el presidente de la compañia y fundador, nos recibió en su despacho. Nos atendió maravillosamente y nos pidió enviar un recado a quien habia sido su comprador hacía por lo menos 30 años: Don Alberto Azout.  Nos pidió que le enviaramos sus saludos y sus respetos a quién considero un hombre recto de pies a cabeza. Antes nos habia contado el incidente que lo definio para siempre: el sr Hans, creo q era su nombre, vino ofreciendo sus productos y lo atendió don Alberto. Negociaron precios y ofertas y, satisfechos con el negocio, se despidieron. Desafortunadamente para el alemán, uno de los papeles que dejó olvidados era una lista de precios donde detallaba la relacion de productos que acababan de negociar pero con un porcentaje menor que el precio vendido al Sr Azout. No solo no le compró lo negociado, sino que la marca estuvo desaparecida de la estantería por lo menos un año. Finalmente el sr vino a Barranquilla y cuando conversó con Don Albert,  este le hizo saber porque no le había comprado: porque habia negociado sobre un precio que no habia sido el real. La mano estrechada no habia sido honesta. "Lección aprendida", nos contó el presidente de Ronda. La integridad no se negocia. Los negocios se hacen de frente, sin escondidos.

Yo no trabajé directamente con don Albert. Era de las mas jóvenes del equipo, pero luego de esa historia pude comprender, qué nos unía como ADN: el espíritu y los principios de su fundador. Espíritu transmitido de la cabeza a los pies, por un hombre íntegro, generoso hasta la médula, contador de chistes, (de hecho publicó un libro de ellos) frentero pero de palabras elegantes. Trabajador incansable, sensato en el pensar y en el actuar. Hombre de familia, amoroso esposo, padre, abuelo e bisabuelo. 

Escribió dos libros que me regalo: uno de recopilación de chistes y notas de humor y otro sobre su padre, Don Jacobo. Cuando le pregunté por qué  lo escribió me respondió: "mija yo lo escribi para que mis nietos y bisnietos que ahora andan en carros lujosos sepan de donde venimos. De un hombre trabajador y humilde que solo quería sacar adelante a su familia".

Soy Pamela Cruz escribiendo hoy, 6 de marzo 85 años después del nacimiento de quien hoy celebra su cumpleaños, Don Alberto Azout Zafrani, honrando los 85 años de un hombre que inició un negocio que llego a tener mas de 10.000 empleados a quienes convirtió en una gran familia. Una familia de la cual él ha sido inspirador de vida y de los principios para saber cómo vivirla.

jueves, 3 de marzo de 2016

La Pesadilla

Tuve una pesadilla. De esas pesadillas en las que no existe un despierto caritativo q te sacuda y tienes que padecerla solo hasta que, de las entrañas, salen las fuerzas para abrir los ojos mientras respiras agitado.

Tengo sueños recurrentes que agotan. Pero este, me perturbó en realidad. Recorría la ciudad y mientras, manejaba veía los esqueletos de lo que alguna vez habían sido exhuberantes árboles, ejemplo de la visión de ciudad de aquellos que los sembraron. Morían poco a poco... como el que se  desangra lentamente o se deshidrata, sin nadie que le dé agua. Sin nadie que lo auxilie. En la mas completa de las indiferencias. El paisaje era gris, mejor dicho blanco y negro. Era una jungla de concreto y troncos secos. Dantesto. Cómo si una oleada de calor hubiera arrasado y solo quedaran ramas quemadas y secas y árboles con algunas hojas por caer. Mientras pasaba, el estómago me ardía. Me debatía entre la verguenza, la tristeza y la rabia. No había hecho nada al respecto. Los peatones caminaban mientras miraban al suelo, absortos en sus celulares. Los conductores miraban el celular o hablaban, esperando el cambio de semáforo. A nadie le importaba. A nadie le importó. Yo incluida. Llegué a casa y caí dormida exhausta del llanto.

Al otro día me desperté pensando en el miserable recorrido que me esperaba. Las mismas calles muertas: "Naturaleza muerta" le puse al paisaje que me esperaba.  Salí,  y de repente... todo era verde y color. Arboles frondosos adornaban, cada 50 metros, mi recorrido. Mi vía se siente viva. Llena de color. No entiendo. No sé si lo que habia visto la noche anterior habia sido sueño o no.  Los ojos hinchados del llanto me delatan. "Algo no cuadra" me digo. Me siento como viviendo "Inception" de Leo Di Caprio, un sueño dentro de otro sueño.

Llego a mi oficina confundida pero emocionada. "Cómo cambió la ciudad" le digo a mis compañeros. Me miran con indiferencia. Recordé que ellos chatean camino al trabajo y a la casa. Abro el periodico y la primera noticia del diario, reseñada como la gran hazaña que convertirá a esta ciudad en un ejemplo mundial, dice:

"Se inician los trabajos de reforestacion de la ciudad".

Por la redacción

Con una inversión de 100 mil millones de pesos aportados por el ente público y el gobierno, se iniciaron anoche los trabajos de reforestacion de la ciudad para recuperarla el desastre ecológico causado por la naturaleza y la peste de la pajarita que se ensañó con los árboles de ciudad, pese a los esfuerzos por erradicarla."

Desperté asustada.  De pronto, sentí que había anticipado una tragedia igual a una realidad que ya vivo: la tragedia de El Lago del Cisne.

Soy Pamela Cruz escribiendo hoy 05 de marzo sobre una pesadilla que a nadie le importa. Pero que puede ser tan real, en el mediano o corto plazo, como el nuevo parador turistico montado sobre la burla ambiental más vergonzosa de este departamento, la tragedia del lago. 

PD: Cuenta la leyenda, erradir a la pajarita le costaba al dueño de casa entre  30 y 40 mil pesos, billete que se pagana a un jardinero que podaba el arbol y exterminaba a  "la pajarita", planta parásita que se posa en las copas de los árboles  y extrae la savia del mismo secándolo por completo. 

La misma leyenda cuenta que en las fincas lo podaban y lo quemaban para que no se reprodujera el bicho en el resto de arboles. Así se resolvían los problemas antes de la era de las contrataciones y los proyectos.